Las tensiones internas del oficialismo quedan expuestas en la Legislatura. Entre los 34 legisladores que llegaron por Unión por la Patria hay quienes tienen intenciones de que no se avance hasta que definan quién conducirá el bloque único que se pretende conformar. Las tensiones territoriales y las elevadas pretensiones de algunos parlamentarios hacen de la conformación de la bancada tenga final abierto. Fuentes oficialistas reconocieron que todavía no hay fecha para una nueva reunión entre los 34 parlamentarios. Debido a lo intrincado que se tornó elegir a un conductor que convenza a todos, se remarcó que es algo que se verá luego de que terminen de asumir las nuevas autoridades provinciales y municipales. La determinación resulta lógica si se piensa que con un nombramiento en el ejecutivo (provincial o municipal) se pueden llegar a allanar algunas resistencias internas que existen, en especial de dirigentes alineados en el manzurismo.
“No está a la vista una reunión en los próximos días”, reconoció un legislador por el oeste. Señaló que aunque el Legislativo y el Ejecutivo son poderes distintos, hay vasos comunicantes entre ambos que ameritan que haya un entendimiento armónico. Por este motivo consideró que es lógico que el flamante gobernador brinde su opinión respecto a la conformación del bloque y de sus autoridades. “Una vez que terminen de asumir todos será una reunión inevitable”, aportó otro parlamentario.
Para ser consecuentes con el discurso de Osvaldo Jaldo, que convocó a la unidad y al trabajo conjunto incluso a la oposición, la mayoría de los parlamentarios oficialistas entienden que lo ideal es salir con un bloque unificado que brinde las herramientas a la Casa de Gobierno y que no ponga palos en la rueda.